domingo, 12 de abril de 2009

Lunes a la mañana

Mendigando la emoción del éxtasis de esta vida, como siempre la demencia de la noche nos atrapa. Uno mas de un montón, un montón para uno mas, ¿Dónde estará nuestro cielo? Contra mano al mundo, sin altibajos, sin subidas. Mi cielo es tu sonrisa enredándome en magia, ¿será que mañana es hoy?
Besos suicidándose en el fuego de una boca que no sabe de peros, ni de razones.
La nostalgia del domingo a la noche, la rutina del lunes a la mañana. Me miro y me sorprendo, todavía estoy ahí. Todo da vueltas, escucho tus palabras, pero no te veo enfrente de mí. ¿Estaré imaginando?
El zumbido de la conciencia que me hace deambular en mi memoria. En la bronca…
Tanto ladrón de vidas, alrededor haciendo llamar amigo, preguntando por mi mundo. Sinceridad, ¿donde habrá sinceridad?
El opuesto es mi complementario, sino me importas… entonces… ¿por qué pienso que no me importas?
El fuego se consume y empiezo a creer en fantasmas, si… fantasmas que no me visitan. Fantasmas que nunca vi… los fantasmas de mi pasado.
Mil besos y uno más, pero una soledad de la que no se puede escapar. Prefiero tu calidez a la cantidad, robándole gotas de agua a la lluvia, escapándome de una lagrima que derramada en vano empieza a hacerse notar. Imagen de amores que iluminan un mañana, un mañana que luego será ayer.
Mi tiempo quiero pasarlo al lado tuyo, que se detengan en vos.

1 comentario:

  1. Amén.

    ese sentimiento mutuo
    de gastar el tiempo en una persona.

    muy hermoso

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