jueves, 19 de marzo de 2009

Un sueño

Ayer soñé. Ayer soñé lo que el alma deseaba, lo que mi yo me intentaba decir. Un susurro al oído, muy despacio casi imperceptible, me contaba mi secreto mas profundo, aquel que ni yo conocía. Pero sino lo conocía… ¿Cómo sabia que era un secreto Mio?
Lo sentía, esa sensación en el pecho como un rayo que previene la lluvia que esta por venir.
Me inquieta lo vulnerable que somos, una simple idea, una imagen mental producto de nuestro inconciente nos hace perder la calma. O simplemente caer en la torpeza de vivir una fantasía eterna.
Era esa sensación, la misma que percibe un poeta al escribir sus palabras producto de sus emociones. Era ese sentimiento embriagador, tan dulce como la primera ves que te vi, que inundaba mi cabeza. Mis manos no paraban de temblar, inexplicable. Simplemente no quería encontrarle una explicación. Disfrutarlo, era un momento de felicidad y tristeza, casi un estado pasajero. Efímero.
Rompiendo los espejos de mi memoria, intento ahondar, no hay recuerdos que me expliquen el estado de alteración.
Una alerta, algo esta por venir. Algo esta cambiando, esta todo diferente, mis ojos ya no ven lo que antes veían. Como una obra de teatro, de cuyo guión quede exento. Un títere, eso mismo. Un títere de mis emociones, ¿Cuándo aprenderé?
Ese sueño casi real, me quemaba por dentro, me dejaba atónito. Era el sabor inconfundible de tus labios. Lo imposible se hace realidad, en los sueños no hay imposibles o posibles, solo hay sueños.
Me encierro en mi mismo, el río manso refleja los restos de mi vida, aquellos que me recuerdan quien soy, que era y que podría ser. Quisiera saber el futuro o el presente por lo menos. Poder ver lo que no puedo, algo no esta bien. Algo me dice que es momento de distancia.
La primavera termino y con ella el romance. El vuelo de las aves que se encuentran enjauladas, el grito de la libertad. ¡Quiero ser libre!
Quiero vivir una eterna primavera, a tu lado, cautivado por tus ojos. Quiero oír tu voz y sentir la misma dulzura que me incita a volar, a creer que el cielo se puede tocar. Pero esa flor se marchito… ahora hay que esperar. Maldita espera, quiero verte, quiero saber de vos. Una nueva flor vuelve a brotar de las grietas que dejo un a dios, vuelve a dar vida y color al paisaje. Vuelve a embellecer los días como tus palabras lo hacían.
Vuelve a renacer… vuelve a ser… vuelve a brotar a vida… color…esperanza… alegría… vos. El sueño se puede hacer realidad.

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