domingo, 8 de marzo de 2009

Recuerdos

El recuerdo de tu voz, esa voz que nunca olvidaré, que me abraza en esta noche de verano. Sentado en un bar, tranquilo, intento recordar tu sonrisa. Para mi suerte tu sonrisa nunca se escapó de mi memoria. La sonrisa mas hermosa, la que podía levantarte el animo y hacerte creer por unos segundos que todo es perfecto.

No vas a entrar por esa puerta, pero no puedo evitar fantasear que puede suceder. El deseo de ver esos ojos, ese brillo que iluminaba los mios. La envidia de las estrellas, que esa noche invadían el cielo, de la luz de tus ojos. Perfecto, lo perfecto de la perfección.

Hoy es ese recuerdo el que me ayuda a soñar, soñar despierto, que algún día te volveré a ver. Feliz de que estés en mis sueños, lástima que poco a poco voy olvidando el arte de soñar... olvidando... más bien esperando olvidar....

Duda inevitable de saber que podría haber sucedido. Hoy me encuentro en un purgatorio, expiando mi alma por el pecado haberme dejado consumir por mis miedos. Debería estar en el infierno, una mujer tan hermosa y no poder apreciarla, eso no es un pecado leve.

El vaso esta por la mitad, de a poco se vacia. La gente se empieza a marchar del lugar, hasta que queda vacío.

La nostalgia, mi peor enemiga, se adueña del tiempo... de mi tiempo. Parece eterno, cada segundo es una vida, una vida en la cual solo tengo tu recuerdo. El tesoro mas preciado, aquel que nunca podre admirar otra ves. Quizá sí... la vida tiene muchas vueltas.

La noche se va iluminando, tu figura se hace cada vez mas fuerte, estas ahí. Sos vos, sos la mujer que deseo, pero estas en mis sueños. Me dejé llevar nuevamente por mi mente. La delicada barrera entre la locura y la cordura. Entre la fantasía y la realidad. ¿Estaré volviéndome loco?... Quizá... el no estar a tu lado ya es una locura.

Los primeros minutos de la mañana. La quietud de las calles, la gente desapareció. Quedan muy pocas personas, algunas parejas.

El efímero y a la vez constante aroma que trae la brisa, me cautiva. ¿Qué será? Nuevamente mi cabeza me juega una mala pasada...

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